Cada vez son más los clientes que prefieren un producto personalizado y se han desarrollado programas para facilitar su elaboración.
Para aportar valor a los clientes, es esencial profundizar en lo que les hace sentirse especiales.
Según varios estudios internacionales, 78% de los consumidores estrían más dispuestos a volver a comprar a empresas que personalizan su oferta y a recomendarlas a sus amigos y familiares, lo cual demuestra el poder de la personalización como herramienta para profundizar en las relaciones con los clientes y desarrollar la fidelidad a la marca.
Es alto el potencial de la personalización, pero muchas oportunidades comerciales siguen sin aprovecharse y, muchos casos, se limitan a añadir un nombre o un determinado color al producto a comercializar.
Para aportar valor a los clientes, es esencial profundizar en lo que les hace sentirse especiales y ofrecerles una oferta realmente adaptada a sus necesidades e intereses, ya sea una camiseta única o un papel pintado exclusivo.
Un factor importante que hay que tener en cuenta al empezar es si se dispone de las herramientas de producción adecuadas. Por suerte, gracias a los avances de la tecnología y el software, las herramientas de personalización están al alcance de todos.
El software de diseño puede simplificar el proceso de personalización, y existen múltiples soluciones informáticas que agilizan la preproducción y actúan como intermediarios directos entre el cliente y el equipo de impresión.
Al integrar el software de diseño, los clientes pueden elegir un diseño, añadir toques personalizados y adaptar el producto a sus preferencias. El programa les permite ver y editar su adquisición con renderizaciones en 3D, que genera archivos listos para la elaboración.
