El poming es una técnica publicitaria vistosa y original para el sector gráfico, y se pueden aplicar varias ideas para el diseño e impresión.
A nivel de acabados se aconseja no invertir mucho ya que el poming es de impacto rápido.
El poming o perching puede realizarse en una amplia variedad de formatos en función del tipo de papel que se elija y de cómo se corte. De hecho, el troquelado admite muchos diseños y siempre ofrece un acabado perfecto. El papel estucado es el más aconsejable para ellos porque permite una mejor definición de los detalles.
La impresión puede hacerse con pantones como a todo color pero al ser un elemento de impacto se recomienda hacerlo a todo color. Incluso es posible crear colgadores con mensajes por las dos caras. Así, se puede incluir más información en cada uno.
A nivel de acabados se aconseja no invertir mucho ya que el perching es de impacto rápido, pero no se conserva en la mano mucho rato. Otra alternativa al poming sería las etiquetas colgantes. Escogiendo un tamaño idóneo estas etiquetas colgantes personalizadas harían la misma función.
Gracias a todo ello, esta técnica publicitaria permite multitud de posibilidades incluso dentro de un diseño parecido. A partir de ahí, serán la originalidad y lo impactante del mensaje los que determinen el éxito de la campaña de marketing.
La publicidad mediante colgadores de puertas se presta a los diseños más audaces, pero también a los más sencillos. Como ejemplos de ambos, se pueden mencionar los siguientes:
Un colgador de puerta para anunciar coches troquelado con la propia forma de un vehículo.
Colgadores a modo de hamburguesa, con fotografías de los platos por una cara y, por la otra, ofertas de precios. Un colgador en forma de corazón para poner en las puerta por el día de San Valentín, o un flyer troquelado. El perching es una técnica de marketing eficaz, llamativa y rentable.
