La sustentabilidad va más allá de reciclar insumos y sustratos como la tintas y otros insumos. Procesos no contaminantes ayudan a crean un impacto positivo en la sociedad. Más allá de los buenos resultados que pueda generar una producción industrial, el impacto social y ambiental es un tema delicado, que requiere de los máximos cuidados. Diseño, manufactura de sustratos, proceso de impresión, empaquetado, transporte y desecho de materiales son ítems de este sector a tener en cuenta. Si bien cada uno cumple un rol indispensable en la cadena productiva de la industria gráfica, los avances tecnológicos y los programas de capacitación optimizan los recursos humanos, materiales y económicos. La sustentabilidad va más allá de reciclar insumos y sustratos como la tinta y el papel. Parte del objetivo de un desarrollo sustentable implica pensar en el equilibrio entre la sociedad, la economía y el medio ambiente. La manufactura sustentable en esta industria engloba tres momentos fundamentales: – El producto, que incluye el diseño, los insumos requeridos para su fabricación y el uso final de los bienes producidos. – El proceso, que se refiere a todos los pasos de la producción. – La cobertura, que cubre cada actividad de soporte en este procedimiento, desde los edificios, el mantenimiento, el transporte, los empleados, etc. En otras palabras, la sustentabilidad es la preocupación de cada uno de los actores de la cadena productiva en la fabricación de un producto. Vale recordar que las compañías socialmente responsables no tienen qué ver con etiquetas ni con certificaciones, sino con las acciones e impacto que generan hacia los demás, tanto dentro, como fuera de la empresa. Parte de la esencia de la ingeniería industrial es cuidar al empleado, de ahí la necesidad de observar, medir y limpiar los procesos.