Apoyados sobre la mesa, los posavasos personalizados pueden llamar la atención de manera especial en un momento de distensión.
Para elegir los posavasos personalizados es importante tener en cuenta el mensaje que se quiere transmitir.
Imprimir posavasos personalizados es una opción sutil y eficaz de llegar al ojo del cliente, sin esfuerzo y con resultados interesantes. Hay posavasos personalizados de diferentes maneras, que se pueden clasificar según el tipo de materiales utilizados.
Los fabricados en cartulina absorbente de 300 – 350 g de espesor. Se pueden imprimir en impresión offset o digital desde pequeñas hasta opciones más grandes. La cartulina absorbente puede absorber líquidos sin que se arrugue. Es la opción más económica y se pueden plantear con cualquier otro tipo de papel.
Están los que se fabrican con un cartón rígido de 1,5 mm de grosor y se utilizan mucho en los pubs británicos y están asociados en consumo de cerveza.
Los de corcho se pueden serigrafiar con el diseño personalizado que se quiera, igual que las otras dos opciones. Es la opción más costosa pero también la más vistosa y adecuada para vinotecas o lugares selectos de vino o bodegas.
Los posavasos personalizados consiguen captar la atención de los clientes de forma persistente y casi subliminal. Al estar presentes en la mesa y de forma muy visible, este tipo de complementos de hostelería es capaz de llegar al inconsciente de una forma muy efectiva.
Poner un posavasos con un motivo determinado impreso consigue que el cliente recuerde esa marca, que la identifique y que, incluso, la relacione con un momento agradable, como es estar tomando algo de forma lúdica.
Elección
Para elegir los posavasos personalizados es importante tener en cuenta el mensaje que se quiere transmitir, la psicología de los colores y un buen diseño. Colocar los elementos de forma estratégica en la superficie del posavasos es importante, ya que en ellos se pone la bebida y puede tapar o distorsionar parte del diseño.
Otro aspecto importante es el tipo de forma o troquelado que se le quiere dar al posavasos. Las más utilizadas son los redondos de aproximadamente 10 centímetros de díametro; los cuadrados de 9,3×9,3 cm; los cuadrado con cantos romos, y los troquelados especiales con formas de corazón, óvalos, hexágonos, etcétera.
Promocionarse con posavasos personalizados es muy sencillo. Simplemente ha de elegirse un eslogan o diseño y pensar bien el mensaje que se quiere transmitir. Así, consiguen que el cliente retenga la imagen, el color y aquellas palabras casi sin darse cuenta.
Se puede anunciar todo tipo de productos o ideas, aunque es mucho más eficaz si estos están relacionados con el momento de beber. También se pueden imprimir mensajes de prudencia al volante para los conductores que podrían consumir alcohol en un bar; promocionar alojamientos o destinos vacacionales.
