La pandemia obligó a la sociedad a buscar nuevos caminos para continuar su marcha y el sector gráfico también comenzó a definir el suyo.
Las empresas se han reconvertido hacia folletos y cartelería para promover el cuidado y la higiene.
Las empresas del sector gráfico han modificado su producción debido a la caída de la demanda de publicidad y de impresión, derivada de las medidas de prevención ante la pandemia de coronavirus.
Así, el sector está frente a nuevas tendencias en el consumo y, por eso, algunas comenzaron a imprimir calcomanías y etiquetas de entrega de productos desinfectados, con un repartidor de delivery seguro.
Además, se incrementó la producción de sellos y etiquetas impresas para los envases de productos artesanales elaborados de forma casera en hogares o pequeños comercios, para consumo en cercanías y de libros de mayor calidad que se imprimen en tiradas acotadas.
Las empresas se han reconvertido y modificaron sus escalas hacia folletos y cartelería para promover el cuidado de las personas y la higiene, con los nuevos protocolos que se comenzaron a desarrollar con la apertura gradual tras los meses de aislamiento y distanciamiento social.
Otros productos que la industria ha generado, impulsado por esa situación especial, son los vinculados con la prevención del Covid 19, como barbijos, máscaras de acetato, barreras sanitarias, círculos y líneas demarcatorias para pisos, banners de pie y colgantes, cartelería y señalética.
También, cuando se autorizó el funcionamiento de esta industria, comenzaron a imprimir material de información para sanatorios, hospitales, clínicas, laboratorios y la industria vinculada con la salud.
ep