Los beacons desde su aparción, ha competido con otros dispositivos más adecuados para retail que pueden ocupar su lugar.
La aparición de los beacons resultó muy interesante para algunas marcas porque parecía que las iban a unir directamente a miles de consumidores y les permitiría lanzar un último mensaje en el momento de la compra.
Si bien esto técnicamente es posible, la realidad ha resultado en que no es del todo interesante para el retailer, si prefiere controlar el entorno de su visitante, y además obliga al cliente a tener una aplicación móvil que acaba siendo una barrera para su uso.
Sin embargo aparecen las etiquetas digitales, «shelf labels» o «shelf tags«, y parece que permiten ir un poco más allá en la comunicación en el punto de venta. Este sistema, más parecido al digital signage, permite una conexión con el móvil del cliente a través de NFC (cada vez más presente en los móviles y con un uso en crecimiento para distintas funcionalidades, o como wallet) con lo que la app no es necesaria, y tampoco encender el Bluetooth, para compartir con él un mensaje o información adicional.
Por otro lado, las shelf labels son cada vez más inteligentes, ya que permiten la reproducción de contenidos o información dinámica, además de permitir otras operaciones como el control de stock en la estantería.
A través de estos tags unimos lo mejor del digital signage en un nuevo soporte, no sólo para la exposición de contenidos, sino para digitalizar procesos en tienda, para lo que tenemos que ser creativos en su implementación.
ep