El desarrollo de conceptos que parecían destinados a ambientes especiales, se amplificó con el concepto de realidad aumentada.
La realidad aumentada es un concepto que teniendo un sin fin de aplicaciones para la tecnología comenzó por implementarse en la publicidad, pero esto no es de extrañar debido a la naturaleza de sus usos en relación con la imagen y lo que esto representa para las agencias.
El concepto surgió en los ‘90s, cuando empezó a ser utilizada como herramienta para evaluar el cableado de los aviones, desde ahí se empezó a desarrollar como tecnología, pero recién en 2009 surgieron aplicaciones con el fin de incrementar interactividad entre los usuarios de dispositivos inteligentes cuyo fin era que, a través de una pantalla, se vieran descripciones flotantes de otros usuarios.
Luego, se comenzó a usar esta tecnología para pautar y llegar a gran número de personas, ofreciendo una experiencia distinta al consumidor que al mismo tiempo que lo entretiene lo hace interactuar con la marca y desarrollar empatía con la misma.
Las marcas que han incursionado con este tipo de avisos han creado una nueva percepción del público sobre hasta dónde puede llegar la publicidad, dejando los medios contemporáneos menos creativos e innovadores, y si bien hasta ahora se está desarrollando le espera un gran crecimiento en poco tiempo, con la explosión de los teléfonos.
Los creativos de agencias y medios de marca le darán a la publicidad, dentro de poco tiempo, la creación de mundos virtuales en donde el consumidor participará de la acción que hace unos años solo era imaginable en las películas.
Hacerlo parte de la cotidianidad convierte la realidad aumentada en un medio para promocionar casi cualquier cosa, como si se estuviera dentro de los trailers de películas donde la acción ocurre frente a tus ojos de la forma más real e increíblemente posible.
27 de junio de 2018 – ep