Los descansos son, en muchas ocasiones, los períodos en los que se puede lograr impulsos creativos que ayudan en las empresas.
Tomarse un año sabático ayudó a Sagmeister a reconectarse con su profesión, volver a disfrutarla.
La reciente muerte de Charlie Watts, el baterista de los Rollings Stones, un grupo que pegó en especial en la Argentina, trajo a la superficie muchas de los otros artistas que estuvieron vinculados con la banda inglesa, muchos de ellos destacados en otras ramas.
Es el caso de Stefan Sagmeister un diseñador gráfico y director artístico que nació en 1962, el año en que los Stones debutaron. Este artista austríaco radicado en Nueva York fue el responsable de la gráfica de varios álbumes del grupo y de la cartelería con que promocionaban sus presentaciones, tal como hizo con David Byrne, Lou Reed, Talking Head o Mariko Mori.
Para los Stones, diseñó la tapa de Bridges to Babylon de 1997, que se presentó en una gira que tuvo escala en el Monumental de Buenos Aires en marzo y abril del año siguiente, donde los vieron unas 300.000 personas, con Viejas Locas como teloneros.
También fue el responsable de rediseñar la Casa de Música en Portugal, con un proyecto espectacular que convirtió la fachada del edificio en el logo de la sala, además de muchísimos otros trabajos que hicieron que su nombre se convirtiera en referencia cuando se habla de diseño.
Pero su difusión entre el gran público llegó gracias a algo que no se vincula directamente con el diseño o el arte, sino con una charla que brindó en 2009 para el ciclo TED.
En los 17 minutos que duró The power of time off, Sagmeister relató que cada siete años cierra su estudio, deja todo y se toma un año sabático y se dedica a entrar en proyectos que le interesan más allá de su cotidianeidad. Además de dar ejemplos de varias empresas que desandan ese mismo camino, aseguró que esto le permite volver con más ideas y fuerzas a su trabajo.
Según dijo, tomarse un año sabático ayudó a Sagmeister a reconectarse con su profesión, volver a disfrutarla, hacer trabajos que nunca hubiera hecho, porque todos esos proyectos artísticos por los cuales terminó haciéndose famoso son los que se le ocurrieron en esos períodos, lo que lo benefició monetariamente.
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