El rotulado de vehículos es una técnica que se ha impuesto en el mercado, aunque todavía subsistan algunas dudas al respecto. Rotulado sería el término correcto de la técnica en la que se utilizan rótulos o vinilos en grandes cantidades para cambiar la apariencia de los vehículos, aunque los usuarios insistan en usar el término ploteo, derivado de la palabra plotter que es una máquina que se utiliza para hacer cortes sobre los adhesivos, ese corte es el ploteo. Además de los usos publicitarios del vehículo, los motivos o necesidades para hacerlos pueden ser que el vehículo sea nuevo y se quiera proteger la pintura original, que el color no le guste al usuario o que quiera llamar la atención; en un vehículo usado con imperfecciones de pintura, o para darle un toque personal y salir de la monotonía con diseños exclusivos. La duración del material dependerá del vinilo utilizado para el trabajo, ya que hay distintas calidades. La duración del pegado dependerá de factores como la calidad de material, la limpieza de la superficie donde se pegue el producto y la calidad y la experiencia de la mano de obra. Al momento del retirar la intervención, la pintura podría ser afectada dependiendo del material que se haya usado y si la pintura fue original de fábrica o repintado. Habrá que tener en cuenta que si el material fuera de muy baja calidad, lo más probable es que sea difícil sacarlo y quede el vehículo lleno de pegamento que será costoso de retirar, e incluso en el intento podría rallarse o despintarse con los químicos. Si el vehículo fue repintado con un trabajo de baja calidad, es muy posible que en alguna parte se levante la pintura, pero si la pintura fuera de fábrica será imposible que se levante. Otro tema será el lavado, aunque no se han registrado muchos inconvenientes en ese sentido. Además, el vinilo brillará como la pintura, aunque con el paso del tiempo podrá disminuir su intensidad, sin embargo se podrá pulir para realzar su brillo. 6 de septiembre de 2016 – ep