Organizar una vidriera no es un trabajo que pueda hacerse de forma intuitiva, sino que debe partir de una investigación previa y de una planificación seria a partir de los objetivos fijados. El trabajo del vidrierista antes de iniciar el armado de la muestra debería basarse en diferentes aspectos comenzando por analizar el punto de venta; saber si el establecimiento comercial dispone de un plan de animación y promoción del local de venta y los objetivos que pretende alcanzar. A partir de allí, deberá estudiar el recinto de la vidriera; conocer cuanto tiempo que va a permanecer expuesto; estudiar el producto a exhibir; elegir el mensaje que se desea transmitir al comprador; determinar el tipo de escaparate, y analizar el flujo de posibles clientes que circula delante del comercio. Con esos elementos, además habrá que analizar y elegir los complementos directos e indirectos que constituirán la composición y que ayudaran a transmitir un mensaje coherente; entonces, diseñar el boceto; reservar una parte del presupuesto de comunicación para la realización de la vidriera; alistar al personal que va a montarla; conseguir los elementos para la ejecución y evaluar los resultados. La planificación del calendario de las vidrieras deberá ir paralela a la programación de otras acciones ya que cualquier técnica será más efectiva si se complementa con otras dentro de un plan global. Es necesario renovar el decorado cada cierto tiempo. Lo ideal es mantenerlo el tiempo suficiente para que pueda ser visto por la mayor cantidad de clientes potenciales, sin llegar a aburrirlos. Antes del diseño se deberá analizar el establecimiento, ya que la vidriera debe ser reflejo de la imagen del establecimiento y debe ajustarse a las características de la clientela que se quiere atraer; también se tendrá en cuenta el espacio desde el punto de vista del espectador, es decir desde el exterior y se considerarán los productos a exponer. Luego, el primer paso en la preparación de una vidriera es la realización de un apunte sobre papel o boceto, que sirva de base para el montaje definitivo, donde se expresará la idea o motivo decorativo y su lugar de instalación dentro del espacio de exposición. 21/10/2015 ep