El led permitió una nueva alternativa de pisos iluminados, que son destinados en eventos especiales o en locales comerciales de diseño único. El led (diodo emisor de luz) permitió una nueva gama de alternativas para recrear ambientaciones y efectos que antes estaban reservados para grandes producciones. Los pisos son un claro ejemplo de este cambio. Ya es conocido el efecto asociado con la película Saturday Night Fever (Fiebre de sábado en la noche), en el cual la pista de baile cuenta con iluminación propia y efectos audio rítmicos. Los pisos de led son módulos generalmente de un metro cuadrado con una capa de polietileno transparente de alta densidad y resistencia en su parte superior y un cuerpo de metal que lleva un circuito conectado a los leds, lo que permite generar los diversos efectos. Entre las alternativas, hay pistas led capaces de reproducir videos. Su desventaja es que son más costosas y menos productivas, ya que la distancia para poder ver el contenido con buena resolución supera los cinco metros, lo cual descarta la posibilidad que una persona bailando pueda ver la imagen y disernir que se trata de un video. Hay pistas con sensibilidad que responden a la presión que ejerce la gente al bailar y permiten hacer efectos únicos, funcionan con una gran cantidad de leds trabajando independientemente en cada panel de metro cuadrado. Además, entre otras opciones, se pueden elegir pistas fragmentadas en ocho triángulos por metro cuadrado. En esta forma se agrupan las luces led internamente para formar ocho triángulos independientes, los cuales generan el efecto original de pista lumínica. Un error común es cubrir toda la superficie destinada para bailar con pisos lumínicos. Es necesario que otras luces también cuenten con un espacio en la pista de baile. De lo contrario, por más divertido que parezca, después de un rato puede convertirse en algo monótono.