Una elección clara de diseño ayuda a que una vidriera sintetice el espíritu de una marca. Es el primer contacto visual de un local comercial con su público. Las vidrieras ya son parte de la gran familia del diseño contemporáneo. Sin duda, este espacio necesita de una expresión de estilo único, de propuestas escenográficas, la identificación de marcas con tendencias artísticas que ayuden a las estrategias de marketing de las empresas. Estos espacios comerciales son claves para las estrategias de imagen y de branding en las campañas publicitarias, en la construcción corporativa, en la presentación de productos y promoción de servicios. Se trata de lugares especiales en los que las empresas se vinculan activamente con sus públicos. La vidriera constituye el primer contacto visual de un local comercial con su público, y como tal, tiene la importante tarea de sintetizar el espíritu de una marca, induciendo a quienes la observan a detenerse frente a ella y poner su atención en los productos allí promocionados. Las vidrieras se imponen como la cara visible de una marca. Son un factor de diferenciación y de estímulo sensorial frente al consumidor. La gran influencia del arte y la moda influyen fuertemente. Cada elemento, emplazado en el espacio tiene un significado propio. Su forma, su color, su textura, su disposición y su combinación, van a determinar un nuevo sentido. Si éste conjunto logra su objetivo, el mensaje será claro y contundente; si por el contrario, cada elemento trasmite conceptos distintos, el mensaje será caótico e incomprensible para los consumidores, repercutiendo negativamente en las ventas.